Me recibí en la universidad de la calle, mi viejo se murió cuando tenía 12 años, pese a los intentos de mamá, me eduqué en el club y en mi cuadra.
A los 21 años entré en la publicidad como cadete y supe entender que todo es un ecosistema.
Fui planificador y director de medios. Supe lo que es vender aire, fui gerente comercial de Radio Uno. Reinventé mi carrera a los 35 años, pase del área de medios a liderar una unidad creativa.
Entendí lo que es el éxito, ganando junto a un gran equipo muchos premios y generando negocios para las marcas. Aprendí lo que es el fracaso, fracasando, arme mi primer agencia en el 2009, Mundo Buenos Aires, me fue mal. Se perder. Perdí todos mis ahorros. Me estafaron, me robaron en mi casa y en mi agencia. Si, dos veces, y en el mismo mes.
Aprendí a escucharme y a escuchar a los demás, y así nació Prójimo la Agencia Escuela que fundé en el 2012, está instalada en la villa la cava. Un ecosistema de comunicación sustentable. Desde acá trabajamos para empresas, como Pepsico, Atento, Mondelez y Ambev.
Entendí lo que es ser justo y valorar a los demás, siendo jurado Nacional e internacional: el festival de Cannes, el Diente, el Ojo, FIAP, y en Uruguay, Paraguay y Costa Rica.
Se poner el hombro, puedo bancarme a los locos que vienen con sus ideas y problemas, lo aprendo todos los días de mi mujer y mi hijos, eso hacen ellos conmigo.
Entendí el sentido de la integración, cuando fui el director de comunicaciones integradas de Vega Olmos Ponce y aprendí y desaprendí de negocios cuando fui el managing director de Geometry global.
Aprendí a compartir, siendo speaker en más de 8 países, festivales internacionales, universidades, museos, programas, incluso en TED Buenos Aires.
Y la villa? Aprendí a morir y a nacer de nuevo. Resucité con traje de chapa y zapatos de tierra.